Amados hermanos y hermanas.
En 2ª de Tesalonicenses 3:5 dice lo siguiente: “Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.”
La piedad está ausente en muchos cristianos y líderes de iglesia, porque el amor de Cristo y la consolación hacia los más débiles se ha enfriado en ellos.
Hay algunos aspectos que deben manifestarse en los seguidores de Cristo, y debemos obrar como Él obro con el prójimo. Que nuestro amor e imitación al ministerio de Jesús, sea alimentar a los hambrientos y menesterosos, vestir a los desnudos, consolar a los dolientes y afligidos. Para ello, debemos perseverar en las pruebas por medio de la fe y la esperanza en Jesús, la cual nos ayudará a mantener sensible nuestro corazón como creyentes. Debemos interceder fielmente en oración por aquellas personas que se han alejado de Dios y confrontar legalmente a aquellos se han extraviado en el camino de la verdad, exhortándolos al arrepentimiento.
Dios te bendiga en este día.
Toma un tiempo para orar.
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