Amados hermanos.
En Filipenses 3:14 dice lo siguiente: «Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús».
Cada vez que encuentras una respuesta de parte de Dios, es necesario accionar lo antes posible, antes que la duda o el desánimo hagan presa de ti. Lo que tanto te altera, Dios lo tiene en su control, debes confiar solo en Él. Toda visión, todo proyecto y todo sueño de Dios necesitan acción y sobre todo perseverancia, para que se cumpla en ti. Cuando tienes una razón espiritual para hacerlo, se convierte en un hábito necesario y no lo dejarás hasta verlo cumplido. Corre tu mejor carrera sin distraerte en las cosas del mundo, vas a tener que sobreponerte a las dificultades que encuentres en la pista que vas, esas dificultades traerán desazón en tu ánimo, cansancio extremo y tropiezos, aun así, prosigue a la meta con rapidez. Proyéctate siempre hacia el premio del supremo llamamiento.
Dios te bendiga en este día.
toma un tiempo para orar.
Leave a Reply